sábado, 12 de febrero de 2011

Muchacha a contraviento

Hembra en flor. Acuáticos son los besos que das al viento. No hay suavidad más amarga que tus labios. Canto, lloro por mi cuerpo condenado, por este que emerge de la tumba de mármoles furiosos. Ay de ti, hembra en flor, ando hambriento de átomos, de ostras alegres y fuegos salvajes. Quémame en tus labios donde todo perece, donde retozan el bien y el mal. Abrázame con tus piernas hasta que desfallezcan los astros, no me sueltes hasta que acabe la tormenta. Náufrago en éxtasis, zozobro in fraganti. Eres el infierno, el Hades y el Seol… eres nuestra cuando las viejas brujas duermen. Toma mi cuerpo que fluye en sándalo y almizcle, hembra mía, virgen puta entre todas, besa este mar agónico que por ti salta sobre las aguas del mar.

de Corriente subterránea (2004-2010)

3 comentarios:

  1. Caro Cristian, excelente construção poética: o desenrolar da paixão em êxtase. Parabéns. Abraços, Pedro.

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  2. Estimados Amigos poetas, gracias por pasar, un poema salvaje en tiempos normales.
    Un abrazo fraterno

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