Tenerte o no tenerte. La moneda
cae al suelo sesenta y nueve veces,
con un golpe seco de metal ardiendo.
Tarde o temprano, la luz te visita,
despierta otros labios, se alberga en tu pecho.
Duerme en ti, delta de espumas.
El amor te hace luminosa,
te viste de nácar,
te inventa de nuevo,
mientras la moneda gira en el aire,
suspendida,
callada,
incierta,
el azar la sostiene sobre el cielo,
un segundo o un siglo,
da lo mismo a una sombra.
¿Tenerte o no tenerte? La moneda cae
setenta veces siete,
y el amor, al instante,
descubre su contrario.
de Corriente subterránea (2004-2010)
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Estimado amigo Poeta Cristian Marcelo Sánchez:
ResponderEliminarMuy original forma de plantearnos en el amor desde el mismo azar, porque así casi siempre nos sucede en estos tiempos: obra de la casualidad en un mundo vertiginoso. Ya no es aquel tiempo en que la gente se unía circunstancialmente, esto más que todo en los pueblos.
Abrazos,
Frank.