No preguntes,
no insistas,
no arañes el mundo o la nada.
Todos estamos bien, menos el
aire,
menos el payaso que recita
multitudes.
Aquí,
sí, aquí,
te pusieron bocarriba,
te amordazaron el cigarro,
ardieron tus libros,
la música que tanto quisiste,
la que no gustó al criminal
ni a la vedette.
Pregunta,
insiste,
araña el muro y la fosa,
el hoyo y la agujeta.
El aire está bien, los otros,
no,
los otros muerden espumas y
lamentos.
Allá, muy lejos,
pones a rabiar a los poetas,
a las academias y a la noche,
te amarras las manos para que
no se escapen...
Arriba, los otros abren un
paraguas,
arriba,
más arriba,
te mojas los labios,
el pantalón,
la camisa.
De cierto que no estás en sitio alguno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario