Temprano, tu cuerpo se extiende como un campo diminuto, donde me acurruco a mirar los faroles de San José. Muchacha morena, entre tus piernas nace un río caliente, sobre tu piel navega mi antigua barca sonámbula... Llevo a tu pubis los muertos nonatos, los olvidados, los rechazados, los alcohólicos, los vagabundos. En tu desembocadura, yacen aquellos que nunca vieron la luz, que saltaron al vacío… Muchacha morena, cuánta felicidad se agita en tus muslos, cuánta voluptuosidad en tus negros pezones. Temprano, salgo a hurtadillas de tu río, avanzo solo bajo un sol de sangre, glorioso el cuerpo, glorioso.
de Corriente subterránea (2004-2010)
Te abrazo con renovadas fuerzas, con tal que el universo no te pierda. Gracias por hacer la diferencia y muy felices fiestas.
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