Y tú, cigarro…y tú, humo fundamental, cadáver, esqueleto de orangután, vieja bacinica. Cae en ti la torpeza, la suciedad del mundo. Y a ti que pulga te pica el abrigo gris. Sabes, pequeño indigente, que un alma de Dios gusta de las piedras. Probaste el amor a la masa y te dio asco… Y tú, fuego de estrella, de cometa, huracán o tenedor. En catre deseaste yacer con la más puta de todas… Deseaste arrancarle la cabeza a tu muñeca de porcelana, quemar el cielo con un cerillo y una sonrisa franca... Al fin y al cabo, sentiste que no valía la pena el humo fundamental que arrojabas a mi cara.
de Corriente subterránea (2004-2010)
Cristian: sigo insistiendo que la poesía es bellamente creada, como lo logras: a través de otras imágenes del espejo.
ResponderEliminarSaludos. Abrazo.
Muchas gracias,Diana, por pasar por aquí... Siempre he creído que la poesía es para disfrutarla, poseerla, hacerla de uno y de todos. La belleza es algo insolente, a veces, sucia. Estos poemas son un exilio, son el reflejo de un exilio. De allí, la violencia y la locura de lo que dicen y de cómo lo dicen. Escritos en el 2004, fuera de la capital, rodeado de naturaleza y soledad, cantan a San José, a ese paraíso violento, que tiene muchas máscaras y ninguna...
ResponderEliminarUn abrazo fraterno
El cigarro y la cigarra, comparten la pupa de su soledad. Besos.
ResponderEliminarEstimada Eli: Gracias por pasar, siempre es un placer leerte, en estas latitudes.
ResponderEliminarUn abrazo fraterno
No digo más, también me gustó mucho... el humo fundamental, muy bien!!!! imagenes sucias y hermosas, como si todas las cosas estubieran habitadas...
ResponderEliminarSaludos!!!!
Y por cierto, muy hermosa la nueva cara del blog... invita a pasar y quedarse un buen rato!!!!