La poesía costarricense sin duda ha dado grandes poetas. Jorge Charpentier es uno de ellos. Su poesía me impresionó desde muy joven, sobre todo un libro: Rítmico Salitre. Es soberbio, único, profundo, diferente. Un libro para aprender el oficio del poeta. Siempre he creído que debemos ser más constructivos que destructivos, buscar espacios para el encuentro, no para el insulto y el ninguneo; recobrar la memoria pese a todo. Los poemas de Rítmico Salitre aún me acompañan, como los de Trilce, Residencia en la tierra, Poemas y antipoemas, Cuervo, Arde el mar, y muchos otros libros que son exactos y maravillosos. Estos poemas de Jorge Charpentier son parte de mi memoria:
SEÑAL
Te tienen que hacer mella las curvas soledades,
del hueco de mis manos,
porque recogen antes que Dios las mortifique
las puntas maduradas de las astillas malas.
Te tienen que hacer daño.
El amor que destilo conciso y absoluto,
te tiene que llegar.
Te tiene que hacer daño lo que ya no pienso,
pero que a veces siento lejano y relativo.
Un dedo que yo apoye abriéndote la mente
y ya te he puesto daño.
¡Qué hilo, qué hoja, qué pétalo perfecto,
si yo no lo mirara, si yo no lo tocara!
COMPARTIDO
Si te doliera esto, lo mío por lo menos,
lo poco que te tengo aquí conmigo,
lo que admiro de mí, lo que odio de mí.
Si me oyeras un poco cómo en las noches ando
crujiendo por algo que a veces ya no tengo.
Si tuvieras mi cuerpo,
andarías, sufrirías, amarías.
Porque creo que es hiriente
que yo este desolado
sin algo también que se pudra contigo.
Si fueras por lo menos
lo limpio de los límites que tiene la respuesta.
Si por lo menos fueras.
HERMÉTICAMENTE CLARA
Apareces abierta, clara, mía,
concha cerrada,
arena en un puño de la mano.
Pero penetro más
para dañar la luz que te aparece pura.
En la boca, en el labio de sal.
Pero si te hago daño, aprisiona la luz,
quédate ciega, cerrada, oscura.
LO QUE ME DA SENTIDO
La piel de mi dedo duele
crucificando poros de tu beso.
El pie me duele,
empezando por ese principio de la cosa que se llama cuerpo.
El torso me duele,
enumerando costillas como si fueran vocales de tu nombre
y yo respirara en ellas.
Me duele tu mano total
apoyada en la pared como sosteniendo un mirlo
para que no se meta en la jaula incorregible de tus venas.
Me dueles tú,
totalmente como un vidrio con estrías.
Me dueles como lanzándote fuera.
Como un tumor de rosas.
Yo concuerdo con este reconocimiento para Charpantier.
ResponderEliminarPor otra parte, considero que hay que aprender a distinguir entre el ninguneo y la crítica: el primero es un ejercicio estéril y mezquino de larga data en nuestras letras, el segundo uno que apenas da sus primeros pasos. Yo sigo creyendo que los blogs serios son ejemplo de ello.
Saludos
Cierto, la crítica aún está en pañales y algo se debe hacer. Sin embargo, en algunos blogs encontramos muchas discusiones estériles y mezquinas. La crítica seria y pensada se queda en las revistas académicas, pues no trasciende. Decidí entonces escribir comentarios, hacer homenajes y poco de historia, porque en los últimos 60 años se ha desarrollado un abismo crítico, que nos va pasar la factura. Además, son muy pocos los comentarios sobre poemarios que aparecen en la red. Hay un avalancha editorial, pero no se comenta, no se critica, no se dice nada, y eso es un problema.
ResponderEliminarNo concuerdo con que toda la crítica se quede en las revistas especializadas. Al contrario, creo que dichos espacios son muchas veces repetitivos y poco arriesgados, con ejercicios típicos de métodos de análisis. No todo, sobra decir.
ResponderEliminarTampoco concuerdo en que las discusiones en los blogs sean todas mezquinas y estériles: unas sí otras no.
Siento que ha habido un repunte en el interés por la crítica en estos espacios. Son pocos, pero son, diría Vallejo. Y claro, entre tres o cuatro personas es muy difícil cubrir todo el espectro de lo publicado en Costa Rica.
En estos días, un señor bloguero anda diciendo que deberíamos dejar de prestar atención a los nuevos escritores y centrarnos en un canon firme, de gente valiosa. Al menos eso es lo que yo le entiendo a este señor. Esa postura es igualmente nociva, porque se queda en un lado del espectro.
Debe haber un equilibro, que permita comulgar con la tradición (vital, imprescindible) y prestar oídos a lo que se produce actualmente.
Saludos
Poeta Cristian amigo:
ResponderEliminarFelicidades por esta entrada. Creo, con el post del poeta Melvyn Aguilar y el tuyo y el mío, hemos hecho, en trinidad, un homenaje póstumo muy merecido al poeta Jorge Charpentier. Concuerdo contigo sobre Rítmico Salitre; otro libro, No preguntes la noche, especialmente me gusta de toda su gran obra.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
P.D. Concuerdo con vosotros (Asterión y tú): y agrego que hay que dignificar este espacio, el valioso blog. Por ejemplo: ya no deberán muchos y muchas rogarle al mezquino editor de Áncora por un pequeño espacio en la Nazi-on: por medio de un blog serio y bien promocionado sobra el señor "Hartado" y se da a conocer uno internacionalmente!
Muchas Gracias, Frank, es bueno dignificar la literatura nacional, y Jorge Charpentier es un excelente ejemplo de lo excelente que es la poesía nacional.
ResponderEliminarOLá meu caro amigo!
ResponderEliminaraqui lendo-te, retribuindo o carinho da visita!
nao conhecia a literatura de Jorge Charpentier, mas pelo que vi, é um grande, magnífico poeta! Parabéns a ti pela postagem!
quero convidar-te a participar deste blog:
http://sociedadedospoetasamigos.blogspot.com/
se quiser, envia-me um texto teu, uma breve biografia e uma foto, publicarei com prazer!
grande e forte abraço meu amigo!
daufen bach.
Cristian Marcelo: concuerdo en todo con vosotros y con lo que dice Frank acerca de los blogs. Sin ellos señores como ese "Hartado" estarían en su "Salón oficial" anulando toda iniciativa y esfuerzo en la escritura y la poesía. Cosa que ya desde hace varios años hace, sin embargo, está fumigado. Pocos ya desean leer Áncora solo por ese tipejo advenedizo y engreído.
ResponderEliminarBesos,
Rossi.
Parece muy peligroso moverse entre los extremos del "Canon" o lo "Novísimo" si al fin y al cabo todo se lo tragará el agujero negro del olvido que bien denuncias.
ResponderEliminarEs interezante cómo se ha analizado la poesía local caracterizandola en generaciones más o menos homogéneas, y en ocasiones, he sentido como que nos ha faltado tradición, como que no hay puentes entre un momento y otro, es solo una percepción, no lo podría fundamentar adecuadamente...
En ese sentido, la poesía de Charpentier la siento solitaria, sin discutir su valor, ¿Cuánto se ha aprovechado en la poesía que se hace hoy? Por eso siento que colectivamente hemos hecho muchos ladrillos, pero no hemos construido ningun edificio todavía.
Saludos!!!!
Estimado Germán: Creo que mientras los poetas escribían en solitario, los grandes poetas de los años cincuenta (Eunice Odio, Alfredo Sancho, Carlos Rafael Duverrán, Mario Picado, Eduardo Jenkins Dobles, Victoria Urbano, Ricardo Ulloa Barrenechea, Virginia Grütter, Ana Antillón)existía cierta individualidad literaria, el estilo era el hombre. Con los talleres literarios, siento que se ha generado una poesía fabril o imitativa. Podemos leer, por ejemplo, a los poetas del Círculo como un bloque bien definido en el uso de ciertos recursos literarios,no todos porque algunos han podido ir contracorriente de su propio aprendizaje literario, también la gente de Alambique y la gente de Perro Azul o los que se reunen alrededor de Taller Artesanal de Poesía Activa o la gente de Arboleda. Siento que el problema reside en esto: cuando un poeta tico alcanza cierto prestigio en el medio, forma una camarilla, esta se comporta como grupo religioso que debe imponer ideas, la imposición resulta en negar todo el pasado, como si no se pudiera aprender de las experiencias de nuestra literatura. El ciclo se repite como el mito de Sísifo, sin lograr alcanzar una visión de conjunto. Por mi parte, no le entrado a la generación Laureano ni a la de José María Zonta, pero es parte de los prejuicios que aún debo superar en mi formación personal e intelectual. Creo que si se pueden crear puentes, pero la literaria estáa llena de vacíos. También, siento de parte de los poetas costarricenses cierto desprecio por su propia tradición y su tradición no es solo Laureano Albán o Alfonso Chase o Adriano Corrales. Si antes de nosotros no hay nada que se puede rescatar, no puede haber tradición. Por el momento, tengo una teoría que aunque no es muy aceptada, describe la poesía como un abanico, donde las guardas son el trascendentalismo y el exteriorismo, y a partir de estas ideologías podríamos describir las varillas internas, los ribetes y el tejido. Claro es solo una tesis, como la de llamar a estas dos últimas generaciones: transvarguardistas. Ahora, bien no sé si los poetas novísimos leen la poesía costarricense, me imagino que no, están más interesados en Bukosky, Gelmán, Murakami y quien sabe que otros escritores. Pero, eso habría que preguntárselo a cada uno.Por lo que he leído, creo que ya nadie lee a los poetas costarricenses.
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