martes, 28 de diciembre de 2010

Pequeña Oda Clásica

Esto no era un paraíso, ni siquiera un violento paraíso,
Por eso huiste al norte,
Por eso te marchaste con tu grasa y tu locura
Al país de los sueños verdes.
Salió Walt Whitman a recibirte en su barba feroz,
Y una horda de leñadores, albañiles, carpinteros,
Náufragos, amas de casa,
Puritanos y pornógrafos,
Jack te recibió en calzoncillos, con una cerveza sucia
Y un cigarro largo,
Te recibieron los lagos inmensos, las montañas,
Y con el viento ácido la primavera abrió todas sus flores
Debajo de tu lengua.
Esto no era un paraíso, ni siquiera un paraíso rico,
Te recibió Ginsberg con café y tostadas,
Con jugo de naranja
Y fornicaste con él y su pandilla
Y bebiste en todos los bares de Miami a Nueva York,
De Boston a Luisiana,
De Los Ángeles a Texas.
Sabías que esto no era un paraíso,
Por eso te marchaste,
Por eso te uniste a la Nación,
A la multitud que vomita en la Quinta Avenida,
Porque aquí solo había indios y otras especies innombrables,
Pidiendo limosna frente al Teatro Nacional,
Una limosna a los rubios pasajeros
Que se extravían en las piernas de la ignorancia.
Te fuiste porque no soportabas a los poetas
Que le cantaban a los ángeles de Rilke,
Al demonio burlón de Cernuda,
Y temblaban de la nuca a las rodillas.
Esto no era un paraíso, nunca lo fue.
Atrapado en sus fronteras indecibles,
Ahogado en su estupidez de corazones y peluches,
Vivo como un fantasma
Entre los hijos de Dalila,
Entre la descendencia de Amaranta,
Entre los vástagos enloquecidos de Nemrod y Pilatos,
Porque te marchaste buscando rascacielos,
Buscando a Burroughs en las costas de Liberia,
Traficando con Ferlinghetti alucinaciones y naves espaciales.
Te marchaste como se marchan las hojas secas y las golondrinas,
Los ataúdes y las estaciones.
Dejaste el Carnaval en manos de los ciegos,
En la prosa burda de los necrófilos,
En las garras y hocicos de los monos aulladores.
Un paraíso por ti está sangrando,
Antes sangraba de otro modo,
Antes sangraba solamente,
Su herida era jugosa y musical,
Aunque nadie la había visto con tus ojos.

3 comentarios:

  1. Cristian:
    Gusto leerte nuevamente, en esta oda que recobra con firmeza esos sueños y laberintos que cada uno ha sentido, que a pesar ser una prevención, todo el mundo quiere ese paraíso. Saludos y un abrazo como siempre desde el lado más tibio del planeta (por ahora).

    ResponderEliminar
  2. Hola Cristian.

    Un gusto de leer este texto tuyo que va muy acorde con lo que he andado pensando últimamente. A veces uno quisiera estar donde el arte teóricamente se mueve, como en New York o París. Para aprender, para permearse. Pero no tarda uno en darse cuenta que en Costa Rica el arte también se mueve con mucha pasión y es nada más de buscar los espacios. Ayer leía un libro sobre el pintor Felo García donde rescato que uno puede aprender en cada detalle de lo natural y la ciudad, es cuestión de andar con los ojos bien abiertos.
    En fin.
    Te escribo para saludarte. Te preguntarás, quién diantres es este mae. Nos conocimos por ahí del 2003 más o menos en unos talleres en San José impartidos por un poeta Cubano. Mi nombre es Cristian también y soy de Paraíso.

    Te escribo lo que te escribo por lo siguiente. Quiero este año pues salir un poco de Paraíso y quizás frecuentar algun grupo productivo, constructivo y creativo en San José. Me da la impresión de que has estado activo y quisiera preguntarte si conoces algún grupo interesante o si formas parte de alguno.

    Por cierto, si quisieras pasar por ahi, tengo un blog con el pseudónimo de Ismael Aranda.

    Espero que estés muy bien y pases felices fiestas.

    Saludos cordiales.

    Cristian.


    ismaelaranda.wordpress.com

    ResponderEliminar
  3. Hola Cristian

    Muchas gracias por las luces que dejaste en mi blog sobre los talleres literarios. Que pena realmente no haber podido disfrutar de los talleres de Don Chico. Parecea veces que nos estamos quedando huerfanos, no tanto de maestros, sino de personas que nos sepan acompañar.

    Nosotros acá en Paraíso tuvimos un grupo muy interesante y productivo por varios años, pero lo "aguevado" es que la gente ya no le asigna prioridad a esto de escribir poesía.

    Ojalá este año que viene traiga nuevas opciones.

    Un abrazo Cristian, estamos en contacto.

    Salududos Cristian-Ismael

    ResponderEliminar

Prólogos, contraportadas y reseñas de mis libros

  Prólogo de Todo es lo mismo y no es lo mismo               La poesía de Cristián Marcelo es doblemente vital. Es vital porque respond...