A tiempo sale el autobús
que viene del desamparo.
Llena el aire,
cava el aire,
respira viento.
Sale del domingo,
de la muchacha
con quien se acuesta el
árbol.
Único es el beso,
la piltrafa,
el estacionamiento.
Así no más,
sale la noche, vieja huraña.
Contenta, sí, por lo menos.
Arroja el labio, lame
lenguas, oscurece todo
lo que pasa debajo de la
cintura.
A tiempo el autobús llega al no regreso,
humo y ruedas,
tose asco,
pero en fin vamos contentos,
vamos juntos,
cuando deseo morder las
caracolas
o masticar la pulpa de un
corazón delirante.
En el camino, las flores
podridas
nos dan su último aroma,
y es mejor así, porque de
otro modo,
las cosas no estarían en su páramo.
Parto,
partís,
partimos
la tostada estupenda,
media naranja para vos, media
para mí,
a tiempo el destiempo,
solo
que es más hermoso
volver a
encontramos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario